La intervención consiste en la implantación de una prótesis con un componente metálico y uno de polietileno, para mantener la movilidad de la articulación después de la extirpación de la cadera enferma.
Se realiza con una instrumentación específica para tallar el hueso y poder recibir el implante.
Esta técnica está muy sistematizada y se emplea desde hace más de treinta años.
El sistema de fijación es con la utilización de cemento dependiendo de las circunstancias del paciente.
También cabe la posibilidad de que durante la cirugía haya que realizar modificaciones del procedimiento por los hallazgos intraoperatorios para proporcionar un tratamiento más adecuado.
Documentos asociados:
CONSENTIMENTO PARA LA IMPLANTACIÓN PARA LA PRÓTESIS DE CADERA