Este láser permite tratar, principalmente, el síndrome genitourinario de la menopausia (también conocido como atrofia vaginal), que va desde la sequedad vaginal, el dolor durante las relaciones, la pérdida de colágeno, así como también puede utilizarse para la incontinencia urinaria leve o moderada por esfuerzo y el síndrome de vagina amplia o híper-laxitud vaginal, ocasionada generalmente después del parto.
El tratamiento consiste en tres o cuatro sesiones dependiendo de la paciente (de veinte minutos cada una), realizando una sesión al mes. Luego de cada sesión la paciente puede hacer vida normal, manteniendo su rutina diaria, con la única recomendación de no mantener relaciones o introducir nada en la vagina, por un período de 7 a 10 días. Es decir que no requiere hospitalización.
Dicho tratamiento es indoloro y mínimamente invasivo, apenas se siente un calor en la zona que es minimizado con la implementación de anestésicos locales en crema.
La Policlínica de Asesoramiento en Láser Ginecológico está liderada por la Dra. Natalia Benavides, ginecóloga con sub-especialización en el extranjero en uro-ginecología, láser en ginecología y estética genial, además de diplomada en Menopausia. Junto a ella conforman el equipo otras dos ginecólogas, especialistas en uro-ginecología: la Dra. Valeria Alonso y la Dra. Valentina López.
Para acceder a esta consulta puede sacar número directamente en la Especialidad Asesoramiento Láser o en la Policlínica de Piso Pélvico.
POR QUÉ SE REALIZA
El láser ginecológico es un tratamiento que tiene beneficios médicos, psicológicos y estéticos, ya que mejora la calidad de vida sexual, contrarresta los efectos de la menopausia, elimina los síntomas del síndrome de menopausia genitourinaria, mejora y hasta elimina los problemas de incontinencia urinaria por esfuerzo, reduce la sequedad y el ardor causado por la deficiencia de estrógenos y repone los labios mayores con fines estéticos, entre otros de sus beneficios.
En Uruguay, la menopausia se desarrolla generalmente entre los 50 y 52 años, pero los síntomas pueden empezar a surgir gradualmente un tiempo antes. Por eso, la Dra. Benavides recomienda siempre la consulta preventiva. "Es bueno hacer la consulta preventiva y asesorarse", afirmó. Al día de hoy existen los tratamientos hormonales y no hormonales, y dentro de los no hormonales se encuentra el láser, que tiene un efecto más intenso y rápido que las cremas u óvulos aplicados a diario.
"Todas las mujeres vamos a tener, en mayor o menor medida, el síndrome genitourinario de la menopausia o lo que se conoce como atrofia vaginal por menopausia. Y existen dos opciones para tratarla; las hormonas a través de cremas y óvulos vaginales, cuyos efectos se pueden empezar a ver entre los tres y seis meses de aplicado, con resultado leve a moderado dependiendo de la paciente y requiriendo mantenimiento a largo plazo, o mediante láser ginecológico, que tiene efectos inmediatos, y mayor eficiencia", resumió la doctora.
A su vez, este método es crucial para aquellas pacientes que padecen cáncer de mama. "Las mujeres con cáncer de mama no pueden recibir hormonas y tienen más atrofia que la mujer sin cáncer, ya que los tratamientos oncológicos son anti hormonales. De hecho, la creación de este láser surge para tratar, inicialmente, a este público femenino", contó la especialista.
La atrofia vaginal se produce principalmente por la falta de estrógenos en la menopausia. Cuando no hay estrógenos la vagina se reseca, queda pálida (de color blanca), y rígida. Y en lo que respecta a lo urinario genera la incontinencia de orina por esfuerzo y las infecciones urinarias frecuentes.
También están los casos de lesión producto del parto, que pueden tener como consecuencia la incontinencia leve o moderada, y son tratados mediante este moderno láser.
La tercera indicación es por el síndrome de vagina amplia, o híper laxitud vaginal. "Básicamente, es la mujer que parió y quedó con la vagina amplia, ya que el colágeno natural no llega a regenerarla. Esta es la indicación que tiene atrás un fin estético y de calidad de vida, ya que la híper-laxitud trae consigo síntomas más que nada sexuales y funcionales", describió la doctora.
Act.: 25/04/24