El 28 de julio se conmemora el Día Mundial contra las Hepatitis Virales, más conocidas como hepatitis A, B, C, D y E. Sin embargo, existen maneras de prevenirla.

El 28 de julio es el Día Mundial contra las Hepatitis Virales, más conocidas como hepatitis A, B, C, D y E. Las hepatitis virales producen una inflamación en el hígado, en algunos casos de forma aguda y, en otros, provocando una enfermedad crónica. Sin embargo, existen maneras de prevenirla.

"Es importante que la gente sepa cuáles son, que conozca cómo se pueden prevenir y cuáles son sus factores de riesgo, con el fin de que realice la consulta médica", recomendó la Dra. Nelia Hernández, gastroenteróloga y hepatóloga de la Unidad Hepatobiliopancreática (UHBP) de la Asociación Española.

Si bien existen otros tipos de hepatitis (no virales), originadas por el consumo de alcohol, el hígado graso en el paciente obeso, el consumo de fármacos o hierbas, y reacciones inmunológicas del organismo, las hepatitis virales representan un capítulo importante en la enfermedad del hígado.

SINTOMAS

Las hepatitis virales pueden ser agudas o crónicas y presentar síntomas o no. En los casos en que presenta síntomas, estos se manifiestan de la siguiente manera:

- Ictericia (coloración amarilla en la piel o en los ojos).
- Coluria (orina bien oscura color de "bebida Cola").
- Astenia (cansancio).

Cuanto más inflamado se encuentre el hígado más es la sensación de cansancio que sentirá la persona afectada.

Los virus A y E son los "clásicos", según graficó la Dra. Hernández, donde la persona suele presentar todos los síntomas, y la enfermedad se desarrolla de forma aguda, sin llegar a la cronicidad. "Son virus ‘transitorios' y no hay un tratamiento específico para su recuperación, sino que el hígado, con el tiempo, vuelve a su estado normal", afirmó.

En cambio, las hepatitis B y C, a diferencia de la A y la E, una vez que se adquieren existen altas probabilidades de que resulten crónicas y que casi no presenten síntomas. En estos casos, se requiere de un tratamiento.

En el 90% de los casos de hepatitis C, la enfermedad se vuelve crónica, mientras que para los casos de hepatitis B, el 90% de las formas agudas se curan, y el 10% de los que la padecen tendrá la enfermedad de forma crónica.

La cronicidad de estas hepatitis puede provocar problemas mayores (como una cirrosis), si no son diagnosticadas y tratadas a tiempo.
CONTAGIO

Como toda enfermedad viral, las hepatitis A, B, C, D y E son contagiosas. Sin embargo, las vías de contagio son muy diferentes de acuerdo al tipo de hepatitis viral que contraiga la persona afectada.

Hepatitis A y E

Para los casos de hepatitis A y E la vía de contagio (denominada "fecal-oral") tiene su origen, principalmente, en un mal lavado de manos luego de realizar la higiene local. "El virus de la hepatitis A y E se elimina a través de la materia fecal. Si no hay una buena higiene local o de manos, el virus puede llegar hasta la boca haciendo que ingrese al organismo desde allí", explicó la especialista.

Además de la falta de higiene personal, el agua no potable y la falta de saneamiento son, también, elementos que generan mayor posibilidad de contagio de los virus de hepatitis A y E.

Hepatitis B y D

La hepatitis B, en cambio, presenta dos formas de contagio: a través de la sangre y por vía sexual.

"Las relaciones sexuales sin protección con personas que tengan la infección es una vía frecuente de contagio. También puede ser por el uso de drogas endovenosas en las que se comparte la jeringa, o cuando se comparten elementos de higiene personal como el cepillo de dientes o la máquina de afeitar, donde a veces quedan restos de sangre", destacó Hernández.

La mujer embarazada que tiene hepatitis B, debe estudiarse, ya que si no se toman las precauciones correspondientes, podrá contagiar a su bebé (vía de contagio vertical).

El virus de la hepatitis D se denomina "virus defectuoso", ya que solo existe si está presente el virus de la hepatitis B, y se contagia de igual forma que este.

Hepatitis C

En el caso de la hepatitis C, la vía de contagio también es mediante la sangre, siendo muy bajo el contagio por transmisión sexual o vertical.

El contagio de la hepatitis B y C mediante transfusión de sangre representa, hoy en día, una excepción. "Desde hace muchos años en Uruguay se hace tamizaje de la sangre donada, detectando diferentes virus. Sin embargo, una persona que recibió transfusión hace 20 años, presenta muchas chances de tener el virus, ya que en ese momento ni se conocía", explicó la hepatóloga.

RECOMENDACION

La recomendación de la especialista es que cualquier persona con 40 años se realice, por lo menos una vez en la vida, un test de hepatitis C. "No podemos esperar al síntoma, porque en muchos casos no dan síntomas, hasta que ya está desarrollada la cirrosis", enfatizó la Dra. Hernández.

Al margen de esta recomendación, existen los "grupos o factores de riesgo", que son aquellas personas a las que se les recomienda puntualmente la consulta médica y la realización de un test de hepatitis C. Estos son:

- Personas transfundidas antes del año 1995.
- Personas que consuman o hayan consumido drogas endovenosas o inhalatorias.
- Pacientes con VIH.
- El hombre que mantiene relaciones sexuales con hombres.

MEDIDAS PREVENTIVAS

Buenos hábitos de higiene, relaciones sexuales seguras (usar preservativo), evitar compartir instrumentos que se utilizan en la drogadicción y tienen contacto con la sangre (como jeringas) y el estudio de las embarazadas para evitar la transmisión vertical, son algunas de las medidas preventivas.

A su vez, para las hepatitis A y B existen vacunas eficaces como método de prevención.

Una buena forma de controlarse es mediante la donación voluntaria de sangre, ya que cada donación realizada es sometida a un testeo completo.

EL EQUIPO DE LA ASOCIACION ESPAÑOLA

Las hepatitis, así como todas las afecciones vinculadas al hígado, se tratan en la Unidad Hepatobiliopancreática (UHBP) de la Asociación Española, que dirige el Prof. Dr. Hernán Parodi y cuenta con un equipo multidisciplinario de profesionales, compuesto por hepatólogos, cirujanos, oncólogos, internistas, psicólogos, anestesista e imagenólogos, especialistas en el tema.

"La Asociación Española es uno de los pocos centros que tiene una unidad multidisciplinaria dedicada a la enfermedad hepática, tanto médica como quirúrgica", remarcó la Dra. Hernández.

 

Unidad de Cirugía Especializada Hepatobiliopancreática
Dirección: Br. Artigas 1553 esq. Ana Monterroso de Lavalleja.
Horario de atención: lunes a viernes de 6:30 a 20:30 hs.
Tel.: 2402 4255 - 1920 3781.

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